viernes, 24 de junio de 2011

Historia breve !

Carla sintió mis movimientos por más sutiles que intente realizarlos, no quería despertarla, después de esa noche apasionante y vibrante, después de habernos entregado a nuestros deseos, tanto tiempo esperando por ese momento, de no saber que estabas casada nunca hubiera flirteado como lo hice, de haber sabido que tu esposo es mi mejor amigo jamás hubieras estado en mi cama, de haber sabido como te entregas en la cama nada de eso me hubiera importado y estaríamos como lo estamos ahora cansados, fatigados, muertos ....
Al día siguiente todo regresó a la normalidad, tu regresaste con Marco quién nunca sospecha nada ni sospechará, a pesar de nuestro cinismo, de flirtear frente a él, incluso a costa de él, pero es tan poderoso el sentimiento del deseo, ese sentimiento me invitó a aceptar tu coqueteo, al principio solo fueron gestos, movimientos corporales, bailes simples, caricias disimuladas pero tan sentidas como las de la noche pasada, después gracias a su trabajo que lo mantenía ocupado la mayor parte del día pudimos encontrarnos en algún café o lugar íntimo el momento perfecto para conocernos, para saber de donde provenía esa risa, esa vitalidad exagerada, supe tu pasado y anhele tu futuro, me enamoré pero a sabiendas de la situación evidente e inalterable, tus hijos nunca fueron pretexto ni problema, siempre había quién los cuidara, siempre había quién nos diera el espacio para estar solos y nuestros sueños, me contabas cosas que a tu esposo jamás le dirás, de tu "estable" vida sexual, la cual desquitaste y con creces a la postre, yo te invite a reconocerme ajeno, extraño para que te fuera mucho más fácil aceptar mis invitaciones que a decir verdad nunca rechazaste, las pláticas se volvieron demasiado íntimas como para dejarlas en palabras, las caricias demasiado contenidas para continuar así, sabíamos que esto sucedería, lo supimos desde esa primera vez que nuestras manos se tocaron por un breve pero infinito momento que aun guardo en mi memoria, la espera fue tan larga para los dos, y aunque las oportunidades nos sobraron, creo que la conciencia se hizo presente un par de veces o varias de hecho, pero finalmente sin planearlo sin saberlo, esa tarde lluviosa en la que te abracé con mi abrigo y te invité a dar un breve paseo, pero ya dentro del auto ambos sabíamos lo que sucedería, lo deseábamos, lo imaginábamos y sin más alargue fuimos directo a ese hermoso lugar guardado por las montañas y cerros, ese lugar del que siempre te hablaba, nuestros labios dejaron de hablar para saber lo que mejor saben hacer, recorrimos nuestros labios con tanta naturalidad como si nos conociéramos de toda la vida, nuestras manos perfectamente sincronizadas y que decir de nuestros cuerpos ardientes, intensos, avasallantes de deseo, tu ropa y la mía en el suelo, tu desnudez perfecta y explícita, tan tuya y tan exquisita, tu sexo hermoso y esperando por ser tomado como hacía tanto tiempo no sucedía, sobraban las palabras, las caricias se multiplicaron, los besos se convirtieron en todo menos en eso, tus senos en un glorioso juego azaroso y excitante, tu voz y su tono tan diferente, tus caderas tan mías en ese momento, penetrando en ese mundo del que nunca me hubiese querido apartar, inundando de vitalidad mi ser y de esperanza tu vida, nos amamos hasta quedar dormidos, y así dos cuerpos desnudos, llenos de sudor de sal, llenos de pasión incontenible se entregaron a la necesidad más básica del ser humano sin malicia ni reproches, sin rencor ni remordimiento.
Esta mañana me desperté pensando en ti .... creo que no es un buen presagio ...pero bueno sinceramente quien sabe? quizá no solo se haya tratado de una casualidad o coincidencia, pero no quiero atormentarme con eso, hoy sólo hoy me quedo con este hermoso sueño de ti y de mi perteneciéndonos.



1 comentario:

  1. Cielos, ha valido mucho la pena esperar, me fascina la forma en como te expresas, tu redacción es precisa y puntual lo cual hace tu lectura verdaderamente interesante y atractiva para quienes tenemos el privilegio de acceder a ella, quiero pensar que no es una historia real, sin embargo me atrevería a jurar que estas describiendo una historia que yo conozco a la perfección, y es que así como lo describes es tal como sucedió, por fortuna en ese tiempo no habían hijos.

    Todo comenzó como un juego, haber quien llegaba más lejos, haber quien “aguantaba más”, y como diría mi abuela, juego de manos, es de villanos… y así llegaron las sensaciones nuevas, la emoción, la adrenalina y en muchos momentos el miedo, miedo a enamorarme, a verme descubierta, a levantar sospechas pues manteníamos una relación prohibida… pero era tan bueno sentirme viva cada vez que me escapaba para desatar lo que sentía cuando estábamos juntos que nada mas importaba y es que nos complementábamos de una manera tan particular que creo yo, pocas veces se logra conseguir, algunas veces me siento extraña por expresar este tipo de sensaciones porque siento no ser yo quien las ha experimentado porque mi conciencia me dicta que no es correcto permitirme ciertas sensaciones, porque si fuera hombre tal vez lo podría gritar y presumir como si fuese un trofeo, o al menos eso es lo que dicta la sociedad pero en el caso de las mujeres no es lo mismo, ya que somos etiquetadas y señaladas de la peor manera, somos tratadas como aberraciones de la sociedad y por consecuente rechazadas y como no?, si está de por medio la reputación. Y lo que mas me preocupa es el tener en mi mente la idea de que tal vez no pueda ser tan fiel con mi pareja como me lo he propuesto, me inquieta estar en una situación en la que me domine la sensación sobre la razón …

    ResponderEliminar